Tienen treinta años pero viven como cuando tenían veinte, aunque ya no tienen edad para convertirse en jóvenes promesas. Están enamoradas del amor pero, en su búsqueda, se destrozan una a otras, errando de exnovia en exnovia, de relación en relación.
Con el pop y la autoficción como telón de fondo y la aparición de una conocida cantante que nunca sabemos si es del todo real, asistimos a un juego que se inicia cuando Zaida, después de una ruptura, vuelve a la ciudad.
“La amiga de mi amiga” es una ficción que nace por la necesidad de filmar a mis amigas. De recrear un presente en el que amamos mucho pero amamos mal. Es una declaración de amor a mis mayores referentes bolleros, la familia escogida con la que he creado un entorno seguro, familiar y, por supuesto, muy mamarracho.